Soy Merlín, y soy un mago, igual que tú. Mi magia no es diferente a la tuya, no lo fue en su época y no lo es ahora. Sólo una cosa nos diferencia a ti y a mi: Yo sé que soy un mago, y tú lo ignoras.

Sufres cada día, te envuelves en preocupaciones inútiles, sin saber que tienes el poder de cambiarlo todo. Cada vez que veas algo que no te guste, no lo rechaces, no lo niegues, ríete y acepta el reto de transformarlo.

Tu vida está en tus manos, tu destino está en tu corazón. La suerte sonríe a los valientes que se atreven a creer en su poder para cambiar las cosas. Sólo ellos pueden cambiar el mundo.

Así es como funciona la magia: ves algo que no te gusta, sonríes, elevas tu vibración y decides cambiarlo. El resto es cosa de nada cuando no tienes miedo.

Presta atención a lo que quieres: Envuelve tus pensamientos en tu amor por ello.

Habla de amor, de abundancia y de paz. Actúa desde el amor, la abundancia y la paz. Porque sólo así puede obrar la magia. La magia no puede suceder en el miedo, porque la magia proviene del amor.

Tus circunstancias no son fáciles, lo sé. Pero tener la valentía de soltar el miedo es el primer paso para que ocurran los milagros.

Sé consciente de quién eres. Despierta al mago dentro de ti.

Del Libro "Más allá de la Tierra", texto canalizado por Irma Marset Fernández